¿Recuerdas de por qué y cómo debías consumir las semillas de lino? Pues ahora es el turno de otras de las semillas más populares: ¡Las SEMILLAS DE CHÍA!
Las Semillas De CHÍA Son «Ricas En Fibra, Grasas Saludables Y Antioxidantes Que Ayudan A Prevenir El Daño Celular. Estas Semillas Son Una Buena Fuente De Fibra Insoluble. Las Semillas Se Expanden Un Poco Y Forman Un Gel Cuando Entran En Contacto Con Agua. Este Gel Le Agrega Volumen A Las Heces, Lo Cual Mantiene Las Deposiciones Regulares Y Ayuda A Prevenir El Estreñimiento. El Volumen Agregado También Puede Ayudarle A Sentirse Más Lleno Así Comer Menos», (Según Medlineplus).
Así, una sola cucharada de semillas de chía nos aporta el 20% de la fibra que debemos consumir en todo el día. ¡Es increíble! Además, «son ricas en ácidos grasos esenciales: omega 3 y omega 6. Los ácidos grasos esenciales son sustancias grasas que su cuerpo necesita para funcionar».
Pero, ¿cómo se debe consumir la chía? Es importante señalar que no tienes que molerlas como ocurría con las semillas de lino; sin embargo, es importante que las hidrates. Por eso, se recomienda ponerlas en remojo durante al menos 15 minutos para que absorban el líquido.
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